sábado, 30 de abril de 2011

goticA purA



Viernes 29 de abril de 2011

Llueve sobre mojado… y regreso a esta hoja despejada con la intención de vaciar en ella mis palabras, dejándolas caer como gotas que limpian mi cielo, dejándolo más liviano. Ya me veo volviendo a ubicarme en mi comodidad, vuelve la osa a su cueva, solitaria y silenciosa. Y probablemente es parte de mi forma de ser, no está mal ni está bien, sólo es. Me abro y me cierro, asi soy. Cariñosa y arisca, una mezcla entre perra y gata! Y está bueno ser capaz de observar y ser consciente de este movimiento mio, de aceptarlo con amor y respeto. En mi abrirme me sentí “lost in translation”. He interactuado con algunos personajes que parecen haber sido sacados de Tokio y puestos delante de mi para que habláramos idiomas distintos. Me di cuenta de que no hay palabras que relamente puedan contar mi historia, ni tampoco hay oídos que puedan realmente entenderla. Y es que no hay nada que contar, ya de tanto repetir lo mismo siento que se ha lavado todo, se ha ido la magia y ha quedado un sin sentido. Las preguntas también son repetidas, básicamente es siempre una: “qué viniste a hacer aquí?”. Todas relacionadas con el hacer. Y cada vez con más confianza echo mi cuento y explico que mi viaje tiene más que ver con el ser y el estar… simple (?). Algunos me felicitan por mi valentía y coraje, otros me miran raro sin entender nada. Todo y todos quedan en la periferia y yo queriendo conectar más y profundizar más. Visualizo muchos espermatozoides rodeando a un ovulo y queriendo entrar pero sólo uno traspasa la barrera! Quizás todo conspira a favor de que yo sea la elegida para entrar dentro de mi. Y es en este cerrarme, donde encuentro un refugio, un altar, la paz. Ese espacio externo propio que tanto necesitaba y que ahora tengo se trasladó a mi interior y me contiene. Asi como la comodidad y seguridad que encontraba afuera ahora la llevo adentro. Es un viaje solitario, conmigo, donde sea y lo que sea. Hace días, por eso de no limitarme, acepté ir a una fiesta psicodélica en el bosque, que no es lo mío pero fluí. Bailé entregada con los ojos cerrados varias horas y logré hacer ese contacto con todos mis cuerpos y con la tierra que es otro cuerpo más. Le ofrendé cada pisada, la acaricié con mis movimientos, le di todo. Y me recordó cuan importante es la intención que uno le pone a las cosas. Mi intención de estar aqui es clara y pura, me permite hacer de cada día un ritual consciente. Que lo que está afuera no nuble mi razón. De cualquier manera seguirán cayendo más gotas…

l i b e r t a d








      



Miércoles 20 de abril de 2011

Es impresionante la grandeza de mi necesidad de un espacio propio, de estas 4 paredes, piso y techo que hoy me contienen. Hace días me decía a mi misma: “en mi cajita de zapatos pero libre” y ya no estoy tan segura de eso, soy realmente libre? Sí, tengo mi lugar, pero ahora le falta compañía a mi soledad. Y es que siempre tengo que ver lo que falta, el vaso vacío, como dice mi madre? Acabo de leer una frase que Rumi me envió especialmente que dice: “God turns you from one feeling to another
and teaches by means of opposites,
so that you will have two wings to fly,
not one.” Entonces concientizo y acepto ese movimiento mio que va y viene, como una ola que se retira y se acerca, que pasea entre lo profundo y lo superficial. Este experimentar de verdad que es muy rico y aqui en Buenos Aires no tienes excusa para no disfrutar ni aprender lo que sea, hay infinidad de actividades gratuitas, mi favorita es observar. Sigo obsesivamente viendo a la gente bella en la calle, en el autobus, en el cine, en los parques y plazas. Miro a las parejas que se quieren, a los niños que juegan felices, a los que los enseñan con paciencia y alegría, veo los distintos modelos de botas que se pasean por este otoño, a los árboles todavía floreados, me veo en los vidrios de las tiendas porque en casa no tengo espejo, en las noches noto como la luna mengua, me fascina como esta ciudad de apariencia antigua puede ser tan moderna, miro constantemente el celular a ver si me ha llegado un mensaje de alguien, veo pasar el tiempo… Valoro la humildad de quien acabo de conocer y me habla de sus intimidades, miedos y situaciones por superar. Me asombro al verme un día haciendo yoga en el Centro Sai, al otro tocando siku en un taller de instrumentos andinos, al otro en la Iglesia Ortodoxa Rusa de la Santísima Trinidad y al otro en un círculo de tambores de luna llena, bailando y tocando tambor alrededor del abuelo fuego con un montón de desconocidos en un bosque precioso en la zona roja. Yo con muchísimo frío y muy cerca de nosotros se paseaban en bombachita los travestis buscando clientes. Y si, nunca dejo de ver el otro lado de la historia, veo a los cartoneros buscando entre la basura y durmiendo en la calle, veo al borracho que amanece en la entrada tomando un barato vino de cartón, veo al motorizado recién atropellado, a los manifestantes en las puertas del Congreso, a los discapacitados en las calles y en el subte, oigo el llanto diario del niño maltratado. Y sólo soy una observadora silenciosa, que escribe lo que ve.

L U Zero



Domingo 17 de abril de 2011

Después de varios días de mal tiempo, afuera y adentro, sale el sol. A pesar de la gris densidad y un pronóstico de lluvia para el día de hoy, la naturaleza me sorprende, como siempre, mostrándome que lo único permanente es el cambio. Y esto de observar el cielo me hace pensar en mi propia transformación, que aunque a veces hay tantas nubes oscuras que la ocultan, se que está sucendiendo por detrás, que está ahi como una fuente poderosa de luz que no deja de brillar. Y si lo natural es cambiar, por qué vivirlo no se siente natural? Como me he alejado tanto de eso que simplemente sucede y debo intentar repetidas veces a ver si sucede? Debo confesar que lo que vivo en este momento es raro incluso para mi. Estoy sola en otro país, sin planes, experimentando vivir el presente, nada más. Esta vez no quise hacer algún curso interesante para sentir que el viaje tenía un motivo importante, tampoco quise venir con alguien para sentirme más acompañada. Descarté cualquier adorno y lo que sí hice fue elegir un lugar en donde tenía conocidos, entonces de alguna manera eso me sirvió de consuelo. Pero ya no lo es más, cada quien anda en lo suyo, viviendo su historia, su verdad. Y honestamente, me siento muy lejos de ellos. La mayoría ha venido a estudiar y yo ahorita no estoy para nada interesada en seguir llenándome la cabeza de información cuando lo que intento es vaciarla. No quiero saber nada, solo quién soy y qué hago aqui.  Sigo viendo gente que quiere lograr ciertas cosas en su vida para sentirse más importante, o que hacen lo que hacen para complacer a otros y no porque de verdad lo quieran, gente que sabe lo que ama pero que se ve obligada a amar otra cosa, gente con miedo a la incertidumbre y que necesita estabilidad, gente que sigue añorando la abundancia que ya existe, gente perdida en mundos oscuros y dramáticos… En fin, me parece que este fue un vistazo a ese cielo gris que tuve encima esta semana. Y como se que lo que quiero es luz, veré también la luminosidad que me rodea. De hecho hace días pensaba en escribir sobre la belleza. Es una ciudad en donde todas las personas son bellas, sin importar la edad, el físico, el estilo, la clase social… Son todos bellos porque sí, hasta los feos son bellos no se por qué. Me dedico a observarlos en la calle o en el colectivo, donde siempre voy sin saber cuándo debo bajar y de pronto una bella voz me pregunta: “bajás acá?” y yo respondo: “sí” muy confiada y sonreída. Hasta ahora estas voces casuales me han indicado mágicamente el lugar correcto. Otra belleza a quien conocí fue a mi vecinita Paloma, una niña a la que oigo en las mañanas hablar con su abuela, los mediodías irse a la escuela de enfrente con su padre que viene siempre a buscarla para cruzar la calle con ella y las noches cocinar con su madre oyendo buena música. Una noche de estas se vino con Sara (la dueña de la casa en donde me hospedo) y conmigo de compras. Al comienzo tenía pena y no me hablaba. Después de un rato me abrió su brazos pidiéndome que la cargara y permaneció abrazadita a mi, todavía en silencio, regalándome ese momento de dulzura. Y es asi como todo se mueve a mi alrededor y yo permanezco sentada observando, movíendome también.

Motivo de viaje: P L A C E R





Domingo 10 de abril de 2011

Aquí estoy, 5 días después de mi llegada a esta ciudad, sentada con mi Mac, que sigue siendo mi fiel compañera, en la terraza de mi nueva casa, escribiendo bajo una amplia sombrilla setentosa de flores blancas, verdes y azules. Subo aquí frecuentemente porque me gusta no tener un techo sobre mi cabeza, necesito sentir el calorcito en la piel mientras va llegando el aire frío otoñal. En estos días me acosté a tomar sol y sentí el mismo placer que uno puede sentir en una tina llena de espuma, o en una hermosa playa del caribe; sólo que estoy en un humilde techo de una humilde casa, en un humilde barrio de Buenos Aires. Quizás el placer tiene que ver más con la humildad que con otra cosa. Rodeada de viejos edificios y sus “medianeras”, del ruido de la cercana avenida principal, de ropa tendida al sol, de la ausencia de miradas en balcones y ventanas, de un olor a asado que llega justo cuando tengo más hambre, del sonido de un radio prendido con un melancólico tango, del silbido de un extraño, pero acompañada por el canto de pájaros, por el vuelo de anaranjadas mariposas y libélulas doradas que me visitan en estas alturas, por un tanto de tristeza y un “qué se yo” muy grande que me mantiene aqui. Y sí, yo decidí esta libertad, hace 5 años cuando renuncié a mi último trabajo de oficina y a un estilo de vida que lo que hacía era distraerme de mi misma. Desde entonces me he dedicado a explorarme, a sanarme y de pronto decidí simplemente viajar y disfrutar… pero siento que llegué a la nada, caí al vacío, morí en un inesperado instante, dejé de existir como me conocía, me colocaron un cartelito que dice: en construcción. No se nada de nada, y quizás esto fue lo que me puso triste hoy. Una vez más me tocará confiar y seguir hacia adelante, la fuerza está conmigo!

B R I N D O POR TI


Miércoles 6 de abril de 2011


Y me pides que te cante una canción…
Aqui estoy nuevamente con ganas de llenar este papel blanquísimo y quien ha quedado en blanco soy yo, de pronto no me se la letra. Podría empezar por decir que la música o mejor dicho un músico influyó en la fecha de inicio de mi nuevo viaje. Le doy las gracias porque fue el anzuelo que me pescó y me ayudó a salir de ese mar en donde estaba ahogándome. Me permitió llenarme de emoción y felizmente hacer la transición del agua a la tierra. Aunque más tarde entendiera que el aterrizaje no es nada fácil, pero absolutamente necesario. Suelo volar como buena caminante del cielo, ver todo color de rosa, idealizar a la gente… y he idealizado a alguien una vez más, lo que me permite re-observar mi patrón. Será que de tanto buscar y no encontrar empiezo a inventar personajes y a imaginarlos que son como quiero que sean y no como son? Asi por lo menos encuentro lo que quiero en algún lado, así sea en mi propia fantasía. Siento especial cariño por este personaje al que conocí cuando era niño y puro, blanquito y pecosito. Se convirtió en un artista a quien admiré por su autenticidad, por su extravagante sencillez y hasta por su bella locura. Anoche, después de mucho esperar el inicio del concierto, aparece él, y yo veo a otro con quien no logré conectarme. Vi una imagen distorsionada, sin sentido, una sombra volada. Y dónde está escondida la verdad si es que la hay? Me parece que no hay una sola, cada quien tiene la suya y yo estoy buscando la mía, cada día y en cada uno de mis actos. Es un camino de constantes decisiones y ellas me van hablando de mi. Es mi decisión quien cantará mi canción…